Nota de Prensa
Una muerte singular en un ataque de titanes
De una muerte singular es lo que podríamos denominar las informaciones obtenidas de la necropsia realizada ayer al calamar gigante que apareció flotando en aguas de la vertical de la playa de Merón en el municipio de Villaviciosa.
Este ejemplar fue trasladado por dos submarinistas, hasta el puerto deportivo de Gijón logrando subirlo a bordo de la embarcación con la que practicaban pesca submarina, una de estas personas pertenece al destacamento de bomberos del Principado de Asturias en la localidad de Luarca.
El ejemplar de 80 kilos de peso y una longitud superior a los 8 metros, en estado óptimo de conservación presentaba signos evidentes de haber sido mordido por depredadores ya después de muerto.
No obstante el interés científico y naturalista, al igual que en los más de 35 estudios anteriores, nunca aportó los datos tan interesantes en cuanto a la causa posible de muerte como en este caso
En la observación interna se localizaron múltiples marcas de presión con rasgados en el lateral interior del manto izquierdo que nos daba cuenta de que otro calamar gigante de muy superior tamaño habría introducido sus brazos creando además daños en vísceras internas, sobremanera en las branquias encontrando la izquierda desgarrada
A esta situación de ataque, se sumaría otra condición realmente traumática cual es la introducción también de un brazo o tentáculo en el conducto del sifón por lo que ambos casos propiciarían la muerte por asfixia del ejemplar.
Los diámetros de las marcas de las ventosas dentro del sifón alcanzan los 3 centímetros , lo que indicaría que el atacante podría perfectamente ser más del doble de peso de la victima ya que esta tiene unas ventosas con diámetros máximos de 1,8 centímetros.
Se descarta cualquier asociación por reproducción o cópula, ya que por el tamaño de las ventosas, sin duda pertenecían a otra hembra debido a que los machos nunca alcanzan estos tamaños.
Es factible que esta agresividad esté motivada por territorialidad o competencia de alimentaria, si bien es cierto que podrían darse casos de canibalismo entre ellos, en este caso los daños posteriores a la muerte han sido causados supuesta mente por otros depredadores oportunistas como escualos y no por sus congéneres.
Acciones similares están datadas en otros cefalópodos como los pulpos muy territoriales que pueden atacar a sus congéneres ante una situación de intrusión y que efectivamente generan presiones que terminan en axfisa.
Desconocemos si este posible ataque pudiera generar también problemas en el manto exterior, ya que carecía de epidermis, por lo que no son observables los daños pero si que se presupone que dicho ataque se habría producido frontalmente, razón por la que los brazos se pudieron introducir en el interior del manto y del sifón, en caso de que también sufriera aplastamiento por presión del manto, eso incidiría aún más en la imposibilidad de espirar e inspirar el agua y por consiguiente bloquear definitivamente el sistema respiratorio
Este hallazgo es el primero que podemos constatar en todo el tiempo en el que CEPESMA estudia a estos grandes cefalópodos desde el año 1997 y representa una información muy relevante en cuanto al comportamiento de esta especie.
También durante esta jornada se realizó el estudio de otro ejemplar de la misma especie, Architeuthis, en este caso un macho de unos 55 kilos de peso localizado en la playa de Palombina en el municipio de Llanes.
La aparición de ejemplares de calamar gigante flotando en la superficie del agua en el Cantábrico no es habitual, salvo en el 2001 y 2003 por razones de estudios para reconocer los yacimientos de recursos energéticos como el petróleo y el gas natural y que provocaron la muerte de al menos 4 ejemplares en el 2001 y 5 en el 2003.
Hemos de señalar que estos solo han sido los encontrados muertos o moribundos , pero sin duda muchos otros pudieron sufrir idénticas consecuencias, además de otras especies, peces, etc.
Han participado en la necropsia el DR Angel Guerra del Instituto de investigaciones Marinas de Vigo, Roger Villanueva del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, Alejandro Escanez Universidad de la Laguna, Alfredo Garcia Viñuesa del CSIC Barcelona y Luis Laria de CEPESMA.
Estas necropsias formaron parte de las actividades que se desarrollaron dentro de las II Jornadas de Ciencia y Gastronomía, calamares de Luarca celebradas este fin de semana en esta localidad donde tiene la sede el Centro del Calamar Gigante CEPESMA
Luis Laria